martes, 18 de junio de 2013

La Poesía Mística.

La mística es un estado de perfección en el que el alma, ya purificada, se une con Dios.

Santa Teresa de Jesús, llamada también Santa Teresa de Ávila, ha sido una de las grandes místicas de la historia universal y probablemente la mejor poetisa del misticismo cristiano. Fundadora de las carmelitas descalzas,rama de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo , nació en la provincia hispánica de Ávila el 28 de marzo de 1515. A los dieciocho años entró en el Convento. A los cuarenta y cinco fundó el convento de San José de Ávila, primero a los quince Carmelos que establecerá en España. con San Juan de la Cruz, introdujo la gran reforma carmelitana.Sus escritos con un modelo seguro en los caminos de la plegaria y de la perfección. Murió en Alba de Tormes, al anochecer del 4 de octubre de 1582. PabloVI la declaró doctora de la iglesia el 27 de septiembre de 1970.






Nada te turbe

Nada turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
Sólo Dios basta.

Eleva tu pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
nada te turbe.
A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y,venga lo que venga,
nada te espante.



¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable,
todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
que siempre dura;fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.


Ámala cual merece
bondad inmensa;
pero no hay amor fino
sin la paciencia.
Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
todo lo alcanza.


Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
cruces,desgracias;
siendo Dios tu tesoro
nada te falta.


Id,pues,bienes del mundo;
id dichas vanas;
aunque todo lo pierda,
sólo Dios basta.



San Juan de la Cruz nació en la provincia de Ávila en 1542.Pasados algunos años en la Orden de los carmelitas, apartir de 1568 fue el primero que se declaró a favor de su reforma, por la que soportó innumerables sufrimientos y trabajos.Murió en Úbeda del año 1591, con gran fama de santidad y sabiduría, de las que dan testimonio precioso sus escritos espirituales.

. 
Coplas hechas sobre un éxtasis de harta contemplación 

Entréme donde no supe:
y quedéme no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.
1. Yo no supe dónde estaba,
pero, cuando allí me vi,
sin saber dónde me estaba,
grandes cosas entendí;
no diré lo que sentí,
que me quedé no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.

2. De paz y de piedad
era la ciencia perfecta,
en profunda soledad
entendida, vía recta;
era cosa tan secreta,
que me quedé balbuciendo,
toda ciencia trascendiendo.

3. Estaba tan embebido,
tan absorto y ajenado,
que se quedó mi sentido
de todo sentir privado,
y el espíritu dotado
de un entender no entendiendo.
toda ciencia trascendiendo.
4. El que allí llega de vero
de sí mismo desfallece;
cuanto sabía primero
mucho bajo le parece,
y Su ciencia tanto crece,
que se queda no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.
5. Cuanto más alto se sube,
tanto menos se entendía,
que es la tenebrosa nube
que a la noche esclarecía:
por eso quien la sabía
queda siempre no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.

6. Este saber no sabiendo
es de tan alto poder,
que los sabios arguyendo
jamás le pueden vencer;
que no llega su saber
a no entender entendiendo,
toda ciencia trascendiendo.

7. Y es de tan alta excelencia
aqueste sumo saber,
que no hay facultad ni ciencia
que la puedan emprender;
quien se supiere vencer
con un no saber sabiendo,
irá siempre trascendiendo.

8. Y, si lo queréis oír,
consiste esta suma ciencia
en un subido sentir
de la divina esencia;
es obra de su clemencia
hacer quedar no entendiendo,
toda ciencia trascendiendo. 


Garcilaso de la Vega ( Toledo, entre 1498 , 1494 y 1503) niza, Ducado de Saboya, 14 de octubre de 1536 fue un poeta y militar español del Siglo de Oro, considerado uno de los escritores de habla hispana más grandes de la historia.




SONETO I
Cuando me paro a contemplar mi estado
y a ver los pasos por dó me ha traído,
hallo, según por do anduve perdido,
que a mayor mal pudiera haber llegado;

mas cuando del camino estoy olvidado,
a tanto mal no sé por dó he venido:
sé que me acabo, y mas he yo sentido
ver acabar conmigo mi cuidado.

Yo acabaré, que me entregué sin arte
a quien sabrá perderme y acabarme,
si quisiere, y aun sabrá querello:

que pues mi voluntad puede matarme,
la suya, que no es tanto de mi parte,
pudiendo, ¿qué hará sino hacello?

viernes, 14 de junio de 2013

En tanto que de rosa y azucena.

En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,     
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;
 y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre;                   
 marchitará la rosa el viento helado.
Todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre. 

Es un soneto compuesto por catorce versos endecasílabos de rima consonante.Los versos se organizan en cuatro estrofas:dos cuartetos y dos tercetos.
El primer cuarteto trata sobre la juventud y la belleza de la dama, y el segundo cuarteto amplifica y desarrolla el mismo tema.El primer terceto reflexiona de sobre la idea central, el terceto final concluye con una reflexión grave de los versos anteriores.
El filosófico aborda el concepto de la brevedad de la vida,pero en su desarrollo poético notamos el cambio de mentalidad en el paso de la Edad Media al Renacimiento.El poeta no se lamenta de la brevedad, es consciente de ella, aconseja disfrutar los placeres de la juventud antes de que el tiempo se destruya.












"oro"(color de cabello de la mujer)
"rosa y azucena" (el color de las mejillas de la mujer y su tez blanca)