martes, 22 de enero de 2013

Fábula

109 - El caballo y el asno
Un hombre tenía un caballo y un asno. Un día que ambos iban camino a la ciudad, el asno, sintiéndose cansado, le dijo al caballo:
-- Toma una parte de mi carga si te interesa mi vida.
El caballo haciéndose el sordo no dijo nada y el asno cayó víctima de la fatiga, y murió allí mismo. Entonces el dueño echó toda la carga encima del caballo, incluso la piel del asno. Y el caballo, suspirando dijo:
-- ¡ Qué mala suerte tengo ! ¡ Por no haber querido cargar con un ligero fardo ahora tengo que cargar con todo, y hasta con la piel del asno encima !
 
Cada vez que no tiendes tu mano para ayudar a tu prójimo que honestamente te lo pide, sin que lo notes en ese momento, en realidad te estás perjudicando a tí mismo.

  

caballo lamentándose




- Ola amigo,te estaba buscando.
- Ola,dime que quieres.
- Pues quería pedirte consejo porque mi madre me pidió que le ayudara y no le ayudé y se enfadó conmigo.
- Bueno amigo,pues yo te diría que le ayudaras porque: Cada vez que no tiendes tu mano para ayudar a tu prójimo que honestamente te lo pide, sin que lo notes en ese momento, en realidad te estás perjudicando a tí mismo. Y así te pasará.
- Gracias, gracias por darme este consejo, iré a ayudarle.
- Adiós, hasta otro día.
- Adiós.



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